Como de costumbre, Angelo aparece en el garaje del recinto aparcando su Kawasaki Ninja negra haciendo ruido para llamar la atención. Vestido con pantalones vaqueros, Angelo coloca sus gafas de sol sobre su frente y baja la cremallera de su chaqueta marrón de cuero dejando al aire su torso mientras camina hacia el acceso del pabellón. A su vez, dos jóvenes mujeres caminan detrás de él colocándole en la cintura el cinturón de campeón y abriéndole las puertas. Angelo camina solo por el interior del recinto, acercándose a los luchadores reunidos tras oírlos desde lejos
Os ofrezco la maravillosa oportunidad de perder contra mí y tener vuestro minuto de gloria y así me lo pagáis. Os acaricio con mi gran benevolencia, creando los Juegos Auditore y no sabéis aprovecharlo. Lo lamento, habéis perdido así que callaos la boca porque ha quedado demostrado que no estáis a la altura de aspirar a esto
Angelo descuelga el cinturón, lo alza y sonríe orgulloso para finalmente acomodárselo sobre su hombro izquierdo
Aunque quizás si os portáis bien y os arrodilláis mostrándome el respeto que merece vuestro campéon quizás me lo piense e inicie los segundos Juegos Auditore cuando me deshaga de Joseenflop. O quizás no, al fin y al cabo no sabéis hacer algo tan simple como ganar un combate.